“De momento, no hay nada”. Éste es el inquietante mensaje que salió de las oficinas de Anoeta a escasos cuatro días de que se cierre el mercado. Hasta este viernes a las 23.59 horas de la noche tiene de plazo la Real -y todos los equipos- para apuntalar y clausurar su plantilla, por lo que se entiende que serán algo menos de 100 horas frenéticas en las que desencallar todas las operaciones que están en marcha.
Se está retrasando en exceso y sin un motivo de peso la oficialidad del traspaso de Merino, que además aplaza la llegada de un central, que la Real pretende que sea el veteranísimo alemán Mats Hummels, operación que tiene muy bien encauzada. Pero es que además debe conseguir dar salida a Carlos Fernández -que es quien no se entrena ni figura en las convocatorias- para poder fichar al delantero centro joven del que habló Jokin Aperribay. Es una figura totalmente necesaria que queda supeditada a la salida de uno de los dos arietes en los que Imanol no confía: Carlos y Sadiq Umar, cuya venta o cesión se torna más improbable que la del sevillano.
Hummels, apalabrado
En lo que al central se refiere, es Mats Hummels el que está apalabrado, aunque se siguen manejando otras opciones de centrales con recorrido. El alemán es una absoluta garantía, que además tiene algunos elementos a su favor: habla castellano, disputó 40 partidos (35 de ellos como titular) en una temporada pasada en la que se salió en la Champions.
Es cierto que no ha hecho pretemporada con ningún equipo, pero en las redes sociales se le ve machacándose físicamente y esto no sería un problema excesivo porque ya no jugaría, en principio, hasta pasado el primer parón liguero. Además, viene libre y la Real sólo tendría que abordar una ficha que será elevada. Imanol estaría encantado de que llegara este káiser curtido en mil batallas, que ejercería de maestro para jóvenes aprendices como Jon Martín y el propio Pacheco. Es diestro, mide 191 centímetros, tiene un excelente manejo de balón y es ganador de duelos: encaja a la perfección en lo que exige Imanol.
Alternativas en la delantera
Más aristas parece tener la contratación del delantero, sobre todo porque no está siendo fácil hallar una solución buena para Carlos Fernández o Sadiq. Por el sevillano se interesaron Getafe y Las Palmas más equipos de Segunda como el Depor -donde lo ven imposible por su ficha-, pero no son operaciones beneficiosas para una Real que pagó 10 millones de euros por él. La cesión con una opción de compra obligatoria en caso de permanencia podría ser una fórmula.
En lo que al delantero se refiere, la Real sigue manejando alternativas a los futbolistas que estuvieron en la agenda y están descartados, como Mayoral, Ayoze Pérez, Omorodion y Orri Oskarsson. El Atlético de Madrid insistió para que la Real pagara en torno a 15 millones de euros por el 50% del nigeriano, pero se desestimó y el islandés sigue interesando mucho, pero lo quieren otros equipos como el City y se va de precio.
Navarro, otro frente abierto
Y a todo esto, Robert Navarro sigue ejercitándose en la Real, pero sin poder jugar porque no tiene ni ficha ni dorsal. El entorno del futbolista trasladó ayer a MD que ya ven difícil que se pueda desencallar esta situación en los cuatro días que restan de mercado.
La Real no quiere cederle para que se vaya gratis al Athletic en 2025 y en esas condiciones no hay ningún club que quiera pagar lo que el club guipuzcoano pide por él. Hay equipos de Primera como el Espanyol y el Alavés que están interesados en contar con él, pero lo quieren como cedido. Apunta a año en blanco.
Y mientras todo se soluciona, la Real juega mañana su tercer partido, en casa ante el Alavés
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