Alejandro Davidovich que por primera vez en su carrera alcanzó los octavos de final del Mutua Madrid Open tras ganar en tres sets al danés Holger Rune, destacó la aportación del público para poder sacar adelante un encuentro con momentos de tensión que supo gestionar.
El danés indignó al público al borrar la marca de una bola que reclamó como mala Davidovich y que la revisión automática dio como buena, un gesto que le costó incluso la reprimenda del juez de silla, Carlos Bernardes, que no pudo bajar a mirar el bote porque el protocolo en estos casos se lo impedía.
"No quiero decir nada porque se ve que la marca es mala y la dan buena… en fin. Carlos (Bernardes) me dijo que el protocolo es el que es y que no podía bajar. Que Rune borró la marca me di cuenta, pero ya la habían dado por buena así que no me importaba. A la gente sí que le ha molestado y gracias a ese gesto la gente se ha venido más conmigo y eso lo he notado" explicó Davidovich tras el partido.
"Es verdad que ha habido tensión pero creo que la he sabido gestionar", dijo el andaluz sobre la pista. "Ha sido un encuentro increíble y gracias a la afición he podido sacarlo adelante. Estoy cansado pero con ganas de saltar a la pista otra vez", reconoció.
El español nunca había alcanzado los octavos de final en Madrid. "No había logrado dos victorias seguidas en Madrid y ahora estoy en octavos de final. Es increíble".
"Rune es un gran jugador. Un top ten y será de los mejores del mundo. Ganarle en casa, con este público ha sido muy especial. Seguir vivo aquí me hace tener ganas de volver a saltar a la pista de nuevo", insistió Davidovich, que se enfrentará en octavos al croata Borna Coric.
"Mental y físicamente ha sido muy duro pero estaba muy concentrado en el partido, en cada punto todo el rato. Estoy muy feliz", indicó el tenista español. "Muchas gracias. Habéis sido alucinantes y sin vosotros no lo hubiera ganado de ninguna manera", dijo al público Davidovich, que indicó que sintió "la energía del público en cada situación".