La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, decidió retomar su iniciativa para restringir el uso de mascarillas en espacios públicos como parte de las negociaciones del presupuesto estatal. Si bien no fue incluida en su propuesta formal, la mandataria mostró su disposición a establecer ciertas limitaciones con el objetivo de reforzar la seguridad ciudadana.
Hochul sostiene que la restricción de cubrebocas en algunos lugares públicos busca dificultar que los delincuentes oculten su identidad al cometer delitos. Según la gobernadora, en incidentes como robos o agresiones en el metro, los criminales aprovechan el uso de tapabocas para evadir la identificación por parte de las cámaras de seguridad.
A pesar de la posible prohibición, la mandataria dejó claro que esta medida no afectaría a quienes usan mascarillas por razones de salud o creencias religiosas. Su intención, afirma, es evitar el uso de estos accesorios como herramienta para encubrir actividades delictivas.
Reacciones y debate político en torno a la propuesta
La idea de limitar el uso de mascarillas provocó mucha polémica, incluso dentro del Partido Demócrata. En el pasado, manifestantes pro-palestinos utilizaron mascarillas para proteger su identidad durante las protestas, lo que despertó preocupaciones sobre posibles afectaciones al derecho a la libre expresión y a la protesta pacífica.
Desde la New York Civil Liberties Union se manifestó una contundente su oposición a la medida, argumentando que puede representar una amenaza a los derechos fundamentales, especialmente en lo que respecta a la privacidad y la libertad de manifestación.
Por otro lado, el senador James Skoufis propuso una legislación alternativa que permitiría restringir el uso de tapabocas únicamente en situaciones de riesgo, como cuando se detecten intenciones violentas. Su postura busca un equilibrio entre la seguridad pública y el respeto a los derechos civiles.
¿Qué sigue en el proceso legislativo?
El debate sobre las mascarillas en Nueva York aún está en una etapa temprana, y los legisladores deberán evaluar los alcances de cualquier posible restricción. Algunos de los aspectos clave que se discutirán incluyen:
- Garantizar que las nuevas normas no vulneren los derechos constitucionales, en especial el de la protesta.
- Definir excepciones claras para el uso de mascarillas por motivos de salud o religión.
- Evitar que las restricciones sean utilizadas de manera discriminatoria o excesiva.
Mientras el gobierno de Hochul continúa con las negociaciones del presupuesto estatal, la propuesta sobre mascarillas se mantendrá como un tema de discusión en el ámbito político y social de Nueva York.