De aprobarse la ley SB 1782, los conductores de Florida podrían enfrentar una sanción sin precedentes: la pérdida de su vehículo durante 30 días si superan ciertos límites de velocidad establecidos.
Esta nueva legislación, impulsada por el senador demócrata Jason Pizzo, busca endurecer las penas para quienes conduzcan a alta velocidad o de forma imprudente en las carreteras del estado.
Según el proyecto, si un conductor es sorprendido excediendo los límites de velocidad en 50 km/h o más, o adelantando vehículos a velocidades superiores a 160 km/h (100 millas por hora), su automóvil podría ser incautado "inmediatamente" por las autoridades durante 30 días hábiles.
Lo que propone el proyecto de ley del Senado
El senador demócrata Jason Pizzo es el impulsor del proyecto SB 1782, que no solo impone multas elevadas, sino también la posibilidad de confiscar temporalmente los vehículos. Según lo estipulado, los conductores que superen los límites de velocidad.
En caso de una primera infracción, además de recibir una multa mínima de 1,000 dólares, podrían perder su licencia de conducir por seis meses e incluso ser encarcelados hasta por 90 días.
La segunda vez que un conductor sea sorprendido infringiendo estas normas, las sanciones aumentarían considerablemente: una multa mínima de 2,500 dólares, prisión de hasta seis meses o ambas penas, junto con la revocación de la licencia durante un año.
Pero quizás lo más polémico de esta propuesta es la cláusula que permite a las autoridades retirar el vehículo "inmediatamente" tras un arresto por manejo imprudente. Esta incautación duraría 30 días hábiles, dejando al conductor sin acceso a su medio de transporte durante ese período.

Florida busca endureces las multas por exceso de velocidad.
Una alternativa menos severa desde la Cámara de Representantes
Por otro lado, la representante republicana Susan Plasencia ha presentado una versión más moderada de esta iniciativa en la Cámara de Representantes. Aunque comparte objetivos similares con el proyecto de ley del Senado, elimina la disposición de incautación temporal del vehículo.
En cambio, propone imponer una multa de al menos 5,000 dólares para quienes reincidan en actos de conducción temeraria, además de suspender su licencia de conducir por un año.
Este proyecto de ley ya ha recibido luz verde de un panel de la Cámara y ahora debe pasar por otras dos comisiones antes de llegar al pleno. Si bien mantiene el espíritu de promover la seguridad vial, la propuesta de Plasencia parece buscar un equilibrio entre disuadir comportamientos irresponsables y evitar sanciones que puedan percibirse como desproporcionadas.
¿Qué sigue para esta legislación?
Ambas versiones del proyecto deben seguir avanzando en sus respectivas cámaras antes de ser reconciliadas en caso de ser aprobadas. El próximo martes, el Comité de Transporte del Senado tiene previsto examinar el proyecto de ley SB 1782, lo que marca un paso crucial hacia su posible implementación.
Si finalmente recibe el visto bueno de ambas cámaras y cuenta con la firma del gobernador Ron DeSantis, la nueva legislación entraría en vigor el 1 de julio.