Una de las industrias que más se verán afectadas con la implementación de los aranceles ordenados por el presidente Donald Trump será la textil y de la moda en Estados Unidos, debido a que el país importa más del 98% de su ropa y cerca del 99% del calzado que ahí se vende, lo que podría aumentar los precios hasta en un 50%, de acuerdo con un informe de CNN.
En el anuncio hecho por Trump el pasado miércoles para informar sobre el porcentaje de aranceles e impuestos a los países con déficit comercial de Estados Unidos afectó principalmente a China, Camboya, Bangladesh y Vietnam donde se produce la mayor parte de la ropa que se compra en la Unión Americana.
“Estamos profundamente decepcionados por la decisión de la administración Trump de imponer nuevos aranceles a todas las importaciones. Esta medida afectará especialmente a las marcas y minoristas de moda estadounidense”, informó la Asociación de la Industria de la Moda de Estados Unidos (USMA, por sus siglas en inglés) a través de un comunicado.
Los aranceles que tendrán que pagar los principales exportadores de ropa a Estados Unidos
- China: 54% (34% del nuevo arancel y 20% del anunciado anteriormente)
- Camboya: 49%
- Vietnam: 46%
- Bangladesh: 37%
- Unión Europea: 20%
incluso las acciones de las principales marcas de ropa se vieron afectadas luego de la noticia sobre los aranceles dada por trump, asegurando que entrarían en vigor a partir de la medianoche.
Marcas como Lululemon perdieron el 10% de sus acciones, mientras que Nike y Ralph Lauren retrocedieron un 7%. En el caso de Tapestry, Capri y PVH Corp sufrieron una caída del 5%.

La industria de la moda se verá afectada por los aranceles
Las marcas se preparan para resistir el impacto de los aranceles
Se prevé que estos aranceles aumenten los costos y causen problemas a las empresas del sector de la moda, especialmente en un país que es uno de los mayores consumidores mundiales de ropa y calzado.
El anuncio de Trump tomó por sorpresa a algunos analistas que anticipaban aranceles más bajos y en el caso de empresas como Walmart ya habían anunciado su intención de negociar con sus proveedores para pedir una reducción de los costos, asumiendo parte de la carga.
Otras marcas tendrán que elegir entre absorber los costos para mantener los precios estables o trasladarlos a sus consumidores mediante subidas de precio, lo que a su vez podría convertirse en incertidumbre tanto para empresas como para consumidores, de acuerdo con David French, vicepresidente ejecutivo de relaciones gubernamentales de la federación nacional de minoristas.
Por su parte, Donald Trump reiteró su intención de aumentar la producción nacional lo que, según él, se traducirá en una mayor competencia y precios más bajos para los consumidores.
“Abriremos los mercados extranjeros y derribaremos las barreras comerciales y, en última instancia, una mayor producción nacional se traducirá en una mayor competencia y precios más bajos para los consumidores. Esta será sin duda la época dorada de Estados Unidos, está regresando. Vamos a revisar con mucha fuerza”, dijo Trump durante su discurso.