Es imposible no echar en falta a Erling Haaland, pero el Borussia Dortmund hizo de tripas corazón este sábado para imponerse al Augsburgo (2-1) en ausencia del noruego, que sigue fuera por problemas musculares. No fue el mejor partido del cuadro 'borusser' en la 'era Marco Rose', pero bastó con los tantos de Guerreiro y Brandt para que el de Zeqiri fuera una mera anécdota y los tres puntos se quedasen en el Signal Iduna Park.
Al Dortmund le costó entrar en calor. En los primeros minutos el Augsburgo mostró la intención de dar guerra, pero en el 10' llegó un penalti a favor del Dortmund que Guerreiro no desaprovechó. Con ese 1-0 los de Marco Rose templaron los nervios y empezaron a hacerse con la manija del duelo, pero como esto del fútbol es un juego caprichoso, antes de llegar al descanso el Augsburgo empató, por mediación de Zeqiri, en una acción aislada.
Con ese 1-1 en el luminoso trascurrió el tiempo de asueto en los vestuarios, y ya en la segunda mitad el Borussia Dortmund dio un paso al frente para que en el 51' Julian Brandt, asistido por Marco Reus, acertase a firmar un 2-1 que ya no se movió del marcador.
De ahí hasta el final el Borussia Dortmund fue notoriamente superior, pero no logró aumentar la ventaja evidenciando que lo del gol es cosa de todos, pero de nadie más que de Haaland. Se le espera como agua de mayo.