Isco Alarcón es otro de los que parecía que su carrera caía en picado hasta que llegó al Real Betis. Se enamoró del club y de su gente. Además, fue un amor correspondido desde el primer segundo.
Manuel Pellegrini le supo sacar todo su potencial en el Málaga hace más de una década y está haciendo lo mismo en el conjunto bético. Tras la victoria del Betis al Sevilla en el derbi (2-1) Isco estaba eufórico.
"No me canso de decirlo. Ya lo dije en una de las últimas entrevistas que hice. El Betis fue la luz dentro de la oscuridad que estaba pasando. Eternamente agradecido a la gente y al club. Ojalá poder hacer una bonita historia aquí en el club".
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