Acaban de cumplirse cuarenta años de una de las debacles europeas más sonadas del Barcelona, que durante muchos años fue recordada, por lo inesperada que resultó. El Barcelona 84-85, con el desconocido Terry Venables, entrenador del Queens Park Rangers y recomendado por Bobby Robson, en el banquillo había comenzado la Liga como un tiro de forma inesperada después de la marcha de Maradona y su sustitución por Archibald, elección sorprendente de Venables, por cuanto el club tenía un acuerdo con el mexicano Hugo Sánchez.

Tanteo increíble en los viejos marcadores del Camp Nou
El campeonato liguero había arrancado con un 0-3 en el Bernabéu y tras cuatro jornadas el Barcelona llevaba pleno de victorias y además había ganado 2-4 en la ida de los dieciseisavos de final de la Recopa de Europa, entonces una competición de prestigio y objetivo del Barça aquella temporada, contra el modesto Metz francés. Por eso era inimaginable lo que pasó en un Camp Nou casi sin público el 3 de octubre de 1984.

Saludo del equipo ante unas gradas semivacías. Nadie sospechaba lo que se avecinaba
Y menos cuando ‘Lobo’ Carrasco avanzó al Barcelona, mediada la primera parte. Casi sin tiempo para celebrar, una ‘contra’ del Metz encontró dormido al Barça y el meta Amador, única rotación, y causada por la ausencia de Urruti por enfermedad de su padre, se comió un centro-chut de un tal Kurbos, que acabaría siendo el gran verdugo del Barça. Un minuto más tarde, desafortunado autogol de ‘Tente’ Sánchez a centro del propio Kurbos, que en la segunda parte aprovechó el progresivo deterioro del Barça para apuntillar con dos goles más a la contra.
LA CAMISETA ‘GAFE’
Fue una de las grandes humillaciones de los años ochenta y fue la última vez durante veinte años que el Barça vistió de amarillo, color de la indumentaria que lució frente al Metz pese a que jugaba en casa. Con ese color el Barcelona había perdido la Supercopa de Europa frente a Nottingham Forest y Aston Villa; había caído en Pamplona ante Osasuna (3-2) en una derrota clave para acabar perdiendo de forma increíble la Liga 81-82; y sólo unos meses antes de la noche del Metz, había sido noqueado también en la Recopa ante el Manchester United, en cuartos de final: 3-0 en Old Trafford tras un 2-0 de la ida.

El banquillo del Metz no se lo podía creer
De manera que dijeron ‘basta’. La temporada siguiente la segunda equitación del Barcelona fue la azul celeste (con ella se perdió en Sevilla pero se ganó la Recopa en Berna) y en años posteriores el equipo también lució vestimenta roja o, en la final de la Copa de Europa de 1992, la mítica equipación naranja. Hasta la campaña 2005-06 no se volvió a lucir camiseta amarilla. Y fue a lo grande: con ella se superaron dos semifinales de Champions, ante el Milan (2006) y ante el Chelsea (2009).

Schuster no pudio evitar el desaguisado
EL PARTIDO
FC BARCELONA, 1: Amador; Sánchez, Migueli, Alesanco, Julio Alberto; Víctor, Schuster, Calderé (Clos, 73’); Carrasco, Archibald, Rojo (Esteban, 65’)
METZ, 4: Ettore; Sonor (Colombo, 53’), Barraja (Pauk, 62), Zappia, Lowitz (5); Bracigliano, Rohr, Bernad, Hinschberger; Kurbos, Bocand
GOLES: 1-0, Carrasco, 30’; 1-1, Kurbos, 36’; 1-2, Sánchez, p.p., 37’; 1-3, Kurbos, 55’; 1-4, Kurbos, 85’
ÁRBITRO: Bridges (Gales). Tarjeta a Kurbos
ESTADIO: Camp Nou. Muy pobre entrada. Brazaletes negros por el fallecimiento del mítico Eulogio Martínez