El Espanyol logró este domingo un insuficiente empate ante el Andorra, que llegaba como colista al Stage Front Stadium y se fue reforzado, mientras que los catalanes salen de la zona de ascenso directo. El equipo perico desperdició una ocasión de oro para haberse acercado al líder, un Leganés del que le separa ahora 4 puntos, siendo el Espanyol tercero pero a la espera de lo que haga este domingo el Eibar, que le puede superar de ganar su duelo.
El equipo blanquiazul firmó una horrorosa primera parte, vergonzosa, y el Andorra mucho mejor, se fue al descanso con un merecido 0-1 gracias a una diana de Iván Gil, que coincidió con el minuto 'horribilis' del Espanyol pues perdió a Nico Melamed, que se marchó lesionado.
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En la segunda parte el Espanyol mejoró con los cambios y la bronca merecida que a buen seguro, dio el técnico Manolo González a sus jugadores tras una primera mitad para olvidar. Pero tan sólo le dio para empatar con un gol de Braithwaite, que rompía su sequía. Y en la recta final el gol pudo caer en cualquier área pues el Andorra no se escondió ante un Espanyol que achuchó con todo hasta el último suspiro, pidiéndose un penalti sobre Gragera que el colegiado se pudo 'comer'. No le dio al Espanyol y firma un imperdonable pinchazo ante un Andorra que dio una buena imagen ante Gerard Piqué, que siguió el duelo desde un palco privado, huyendo de protagonismos, pues hasta la propia afición perica evitó referirse al ex barcelonista.
Manolo González, que no pudo dirigir al Espanyol desde la banda al estar cumpliendo su primer partido de sanción, colocó a Víctor Ruiz en lugar de Cabrera, también castigado. Puado volvió al equipo, pero no Aguado, que arrancó en el banquillo, siendo Gragera y Keidi Bare los inquilinos del doble pivote blanquiazul.
El Espanyol se hizo con el balón de inicio, queriendo mandar y generar peligro rápido. Hizo totalmente lo contrario es una primera parte horrible de los pericos, muy espesos y siendo superados por un Andorra que fue de menos a más.
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Los primeros minutos fueron de tanteo, ejerciendo el Espanyol una posesión estéril, sin generar fútbol, cortocircuitada la conexión entre una medular muy poca creativa y los delanteros. Y poco a poco el Andorra se fue viniendo arriba, llegando con peligro viendo que el Espanyol no mordía nada.
Los de Ferran Costa avisaron en el 16 con un chut de Lobete y en el 21’ llegó la primera clara de los visitantes en las botas de Iván Gil, un obús que se envenenó y que paró con problemas Joan García. Los nervios empezaron a notarse en el verde, con errores infantiles de los jugadores pericos, y en la grada, oyéndose los primeros silbidos de queja.
Y al filo del minuto 28, una jugada clave y más que desgraciada para el Espanyol. Nico Melamed, aunque intento aguantar y se probó, se marchó del césped lesionado con un pinchazo en los isquios, relevándolo Aguado.
Y apenas un minuto después del KO de Nico, la tragedia que se intuía y acabó consumándose por culpa del pésimo juego de los pericos. Una gran jugada combinada entre Diego González y Bové, acabó con un golazo de Iván Gil, precisamente un ex perico, para abrir el melón y poner el 0-1 en el marcado, congelándose el estadio.
No mejoró el Espanyol tras el jarrón de agua fría pues los de Manolo González no se quitaban la ‘empanada’ de encima, sin generar fútbol, sin chutar entre los tres palos y nerviosos atrás. Un desastre de primera parte. Antes de llegar al descanso el Andorra crecido, siguió achuchando y hasta el minuto 35 no se dio el primer disparo del Espanyol, un cabezazo de Sergi Gómez, un dato que dejaba bien claro los horribles primeros 45 minutos de los pericos ante el colista, sí el colista.
En la reanudación Manolo González sacudió el árbol buscando la necesaria reacción de un Espanyol. Pol Lozano y Gastón Valles salieron en lugar de Víctor Ruiz y Keidi Bare, colocándose Gragera de central. El Espanyol salió algo más enchufado tras la necesaria colleja de Manolo González. Y pronto hubo premio.
Braithwaite apareció para llevar la esperanza al espanyolismo. En el 52’, una buena jugada trenzada acabó con un gran centro de Omar para que Martin fusilara por el palo corto. Había vida pues el pichichi volvía a mojar, su primera diana desde que llegó Manolo González al banquillo. Un remate del Espanyol entre los 3 palos, un gol...
No bajó los brazos el Andorra tras el empate y Karrikaburu tuvo el segundo, metiendo miedo de nuevo a la grada del coliseo perico, infartada.
El Espanyol mejoró prestaciones con el doble pivote Aguado-Pol Lozano y empezó a llegar con algo más de veneno. Puado la tuvo en el 60’ pero para clara la que tuvo Braithwaite en el 63’, un disparo que escupió el palo tras una buena asistencia de Gastón. Nervios, muchos, e intensidad la que se cortaba en el aire.
El Espanyol mejoró pero el Andorra siguió ‘bailándolo’ por momentos. En el 73’ el segundo visitante estuvo a punto de caer por un chut de Iván Gil que salió acariciando el palo. Concierto de pitos de una grada a la que no le gustaba nada el juego de su equipo pese a la leve reacción del segundo acto.
La recta final fue un correcalles, pudiendo caer el gol en cualquier área. Y para colmo de males para el espanyolismo, Puado estaba fundido, con rampas varias, pero ya se habían hecho los 5 cambios, por lo que no podía ser relevado el ‘7’. Y con siete minutos de descuento, al Espanyol le tocaba tirar de épica y apretar los dientes en pos de la necesaria victoria.
Gragera cayó en el área y pudo haber penalti, pero el árbitro hizo la vista gorda. Y en el rechace Braithwaite tuvo el gol de la victoria pero salió lamiendo el poste. El VAR no desdijo al árbitro y el empujón sobre Gragera quedó sin castigo, indignado el banquillo perico y todavía más a una grada que cargó contra los arbitrajes.
A la desesperada con todo el Espanyol lo intentó pero el 1-1 ya no se movió, desperdiciando una ocasión de oro para seguir enganchado a la cima. Tropiezo imperdonable.
RCD Espanyol: Joan García; Omar El Hilali, Sergi Gómez (Fernando Calero, 78′), Víctor Ruiz (Pol Lozano, 46′), Brian Oliván; José Gragera, Keidi Bare (Gastón Valles, 46′); Jofre Carreras (Salvi Sánchez, 66′), Nico Melamed (Álvaro Aguado, 27′), Javi Puado; y Martin Braithwaite.
FC Andorra: Nico Ratti; Alexander Petxarroman, Álex Pastor, Diego González (José Marsà, 80′), Diego Pampín; Sergio Molina, Jandro Orellana; Julen Lobete (Sergi Samper, 91′), Rubén Bover (Iker Benito, 66′), Iván Gil (Migue Leal, 91′); y Jon Karrikabiru (Jorge Pombo, 80′).
Goles: 0-1, Iván Gil (29′); 1-1, Martin Braithwaite (52′).
Árbitro: González Díaz. Tarjetas amarillas: Omar El Hilali (16′), Víctor Ruiz (37′), Jofre Carreras (56′), Javi Puado (76′), Fernando Calero (98′) | Diego González (69′), Alexander Petxarroman (76′), Nico Ratti (95′).
Espectadores: 24.644 en el Stage Front Stadium.