Por tercer verano consecutivo, el Chelsea de Todd Boehly ha sido el equipo que más ha gastado en el mercado estival. 261 millones de euros a los que habrá que sumar, dentro un año, los casi 30 de la opción de compra obligatoria por Jadon Sancho, que a falta de oficialidad jugará esta temporada cedido en Stamford Bridge.
Pese a su exitoso préstamo en el Borussia Dortmund, con el que alcanzó la final de la Champions League, y su supuesta reconciliación con Erik ten Hag, Sancho cambiará el rojo del Manchester United, con el que tiene dos años más de contrato, por el azul del Chelsea, donde no tendrá nada fácil hacerse con un hueco en el once de Enzo Maresca.
El técnico italiano, al que le sobran jugadores por todos lados, cuenta con hasta cinco candidatos para las dos posiciones de extremo: los portugueses Pedro Neto y Joao Félix, incorporados este mismo verano, Noni Madueke, Mykhaylo Mudryk y el mencionado Sancho. Seis si tomamos en cuenta a Cole Palmer, mediapunta habitual, y ocho si contamos a Nico Jackson y Christopher Nkunku, que a priori se disputarán la punta de ataque 'blue' hasta enero. Y más después de caerse la opción de Victor Osimhen, que seguirá en el Nápoles salvo giro de aquí al 2 de septiembre, fecha en la que cierra el mercado en Arabia Saudí.
Cuarta cara nueva del Arsenal
El que no contaba para Maresca en ningún caso es Raheem Sterling, que se mudará al norte de Londres para ponerse a las órdenes de Mikel Arteta en el Arsenal. El atacante nacido en Jamaica, que ya coincidió con el donostiarra durante su etapa en el Manchester City -Arteta era el segundo de Pep Guardiola- llega a préstamo sin opción de compra y se convierte en la cuarta cara nueva de los 'gunners' para la 2024-25 tras Riccardo Calafioro (Bolonia/45), Mikel Merino (Real Sociedad/32) y Neto, cedido desde el Bournemouth tras remitirse el RCD Espanyol a la cláusula de rescisión de Joan García, fijada en 30 millones de euros.