La hípica, el deporte de la igualdad

CSIO BARCELONA

Ninguna otra disciplina olímpica permite competir a hombres y mujeres sin distinción, en igualdad de condiciones, sin importar el género

Los componentes del equipo español en el CSIO Barcelona,

Los componentes del equipo español en el CSIO Barcelona, Mariano Martínez Bastida e Imma Roquet

Nacho Olano

La hípica es el deporte de la igualdad. Ninguna otra disciplina olímpica permite competir a hombres y mujeres sin distinción, en igualdad de condiciones, sin importar el género. Jinetes y amazonas se enfrentan en pruebas donde la fuerza física o la potencia no entran tanto en juego como la técnica, la conexión con el caballo, el talento o la agilidad, siendo un reclamo irresistible tanto para aficionados como aficionadas. Además, permite a las niñas tener referentes femeninos y ayuda a normalizar la igualdad de oportunidades.

En el marco del CSIO Barcelona, el Concurso Internacional de Saltos que se celebra en el RC Polo de Barcelona, compiten rivales de ambos sexos en una misma categoría en un excenario inédito en el deporte. "Entra en acción la técnica para controlar el caballo, no la fuerza. Hay que destacar que los caballos son cada vez más ligeros, lo que facilita que se puedan controlar bien, por lo que hombres y mujeres podemos competir en igualdad de condiciones", señala Imma Roquet, componente del equipo español que participa en este tradicional y prestigioso concurso.

Imma ha tenido siempre referentes femeninos a los que poder emular, ya que en lo alto de los rankings siempre ha habido amazonas: "Es muy importante tener mujeres que han conseguido estar en el numero uno. Hace posible que cualquier chica pueda aspirar a estar ahí con exigencia y trabajo", explica Imma y añade que a la hora de competir "miramos el binomio caballo-jinete, ya que no nos preocupa tanto que sea hombre o mujer como su trabajo encima del caballo".

El jinete Mariano Martínez Bastida, también componente del equipo español que participa en el CSIO Barcelona, opina en la misma línea que "no notamos la diferencia a nivel de competición, pero sí es cierto que las chicas tienen una sensibilidad que a nosotros nos falta, mientras que nuestra ventaja podría ser, si hay un caballo más fuerte, la brusquedad o el físico a la hora de tratarlo. En mi caso, que compito con un caballo grande, es importante".

Los recorridos, las pruebas y los obstáculos en los saltos son exactamente los mismos. "Yo a una rival no la veo nunca como a una mujer, ni se me pasa por la cabeza. Me fijo en el caballo que tiene y en cómo lo monta", apunta Mariano, quien invita a que esta normalización en la hípica se dé también en otros ámbitos del deporte y de la sociedad.

"Está tan normalziado que no vemos la diferencia", sostiene. De hecho, en una sociedad donde aún se piensa que hay deportes para chicos como el rugby o el fútbol y deportes para chicas como la gimnasia o la natación sincronizada, el poder contar con una disciplina mixta ayuda a eliminar este tipo de prejuicios. Sin etiquetas ni estereotipos, un deporte para todas y para todos.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...