La selección española de rugby 7 se clasificó este sábado para los cuartos de final del torneo de Dubái (Emiratos Árabes Unidos) pese a perder en el debut contra Fiyi (15-21), aunque enderezó la jornada con dos excelentes victorias sobre Nueva Zelanda (26-14) y Estados Unidos (28-0).
España perdió su primer encuentro de la temporada en las Series Mundiales, contra los campeones del mundo de Fiyi, por su mala puntería con el pie (15-21), ya que cada escuadra anotó tres ensayos pero mientras que los polinesios los transformaron todos, Paco Cosculluela erró las conversiones para los 'Leones'.
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Una jugada personal de Eduardo López, que desbordó a la defensa fiyiana con una carrera semicircular desde su propia zona de veintidós, permitió a los españoles abrir el marcador, Kavekini Tanivanuakula replicó enseguida pero Cosculluela, al filo del descanso, dio una exigua ventaja a la selección nacional (10-7).
Fiyi aceleró en el tramo central del segundo periodo, cuando Tanivanuakula completó su doblete con una irrupción por el centro y George Bose lo imitó en la jugada siguiente, tras robar el saque de centro, para darle a su equipo una renta que España redujo en el último minuto gracias al debutante Roberto Ponce.
España jugó una primera parte casi perfecta contra Nueva Zelanda, ante la que se adelantó con un ensayo de Manu Moreno tras fabulosa descarga a una mano de Josep Serres, concedió el empate en acción personal de Codeveru Vai pero sometió a los oceánicos con una marca de Cosculluela, que arrancó el oval de las manos a un rival, y Antón Legorburu (19-7).
El dominio de la melé española provocó numerosas faltas de los 'Blacks Sevens', por lo que apenas si se jugó en los cinco primeros minutos del segundo tiempo, hasta que Legorburu selló el triunfo de su equipo con un cuarto ensayo y Joey Taumateine maquilló el marcador sin tiempo para nada más (26-14).
Alejandro Laforga posó la marca que abrió el tanteo frente a Estados Unidos antes del segundo minuto, pero la mayor parte del mérito de la misma debe recaer sobre Moreno, amo y señor del juego aéreo, que palmeó el saque de centro inicial en campo contrario y, sin solución de continuidad, robó la 'touche' para que su compañero anotase.
Ese 7-0 inscrito de salida se mantuvo hasta el minuto 3 del segundo tiempo, cuando un desbordamiento de alta escuela permitió a Legorburu extender una ventaja que se iría hasta un contundente 28-0 gracias a nuevos ensayos de Josep Serres y, otra vez, de Laforga tras un ataque desde la base de la melé.