Hace unos días 'Relevo' publicó una entrevista, de la que Mundo Deportivo se hizo eco, con explosivas declaraciones de Paco Roig, que fue expresidente del Valencia entre los años 1994 y 1997, y que tuvieron una repercusión enorme.
En dicha conversación hablaba del Vinicius, Núñez y el penalti de Djukic, Romario, Luis Aragonés, Florentino Pérez, Rafa Mir, José María García, Tebas y muchísimas otras cosas, explicando anécdotas y no mordiéndose la lengua en ningún momento.
Ahora, este mismo medio de comunicación ha publicado una nueva aventura del expresidente. Él mismo cuenta, con pelos y señales, cómo intentó comprar a un árbitro en un árbitro en un partido de Copa de la UEFA.
Fue el Bayern-Valencia del 24 de septiembre de 1996. El equipo 'che' había ganado la ida 3-0, pero no se fiaba de la fortaleza de los alemanes, que tenían un equipazo y jugaban en su estadio.
Así lo explica en 'Relevo' Paco Roig: "Maletines había en todas partes. Yo quise comprar mediante un representante de jugadores de Madrid que me jodió, un enano, Torcal se apellidaba. Fue en un partido contra el Bayern Múnich. Me sale en el sorteo, Bayern-Valencia y me dicen allí mismo 'estará usted muy preocupado'. Y dije '¿yo? Preocupado estará el Bayern'. Con un par. Y les ganamos. Y viene el Torcal este y me dice: 'Paco, el árbitro que te ha tocado es un hijo de puta, es ruso (Nikolay Levnikov), pero yo soy íntimo, y está arreglado, me tienes que dar tres millones de pesetas)". comenzó explicando.
Continuó: "Yo le dije a Torcal: bueno, pues de acuerdo, yo te los daré al final. Y me dijo que no, que tenía que ser antes. Le doy los tres millones, sale el árbitro y a los cinco minutos me pitan penalti contra el Valencia que para Zubizarreta. Al final perdimos ese partido de vuelta creo, pero pasamos la eliminatoria. Pero mira lo que me hizo. Un hijo de puta. Con eso de comprar, tela marinera".
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Roig explica que esas cosas eran entonces más o menos habituales. "Había por aquí uno de mi época, que a mí me lo contaban… No me acuerdo ahora el nombre que tenía. Era valenciano. Ese compraba y vendía jugadores y decía que él era el representante del Barcelona aquí. A mí me lo contó un exárbitro. Me dijo que un día había un Barcelona-Elche y que fue él y le dijo a este exárbitro, 'oye me puedes hacer un favor, yo quiero entrar a conocer al colegiado del partido'. Decía que llevaba un millón de pesetas. Y decía: si gana el Barcelona, el millón de pelotas se lo daba al árbitro. Si pierde el Barcelona, lo devuelvo. Y si empata, me quedo la mitad. Esas cosas pasaban a lo largo de muchos años", finalizó.