El FC Barcelona-Bayern de la tercera jornada de la Champions League 2024-25 es, a priori, uno de los partidazos de la semana en el fútbol europeo. El Estadi Olimpic de Montjuïc albergará este próximo miércoles (21 horas) uno de los enfrentamientos con más solera del fútbol continental. El equipo alemán llegará a Barcelona con una extraña sensación deportiva e institucional. De la mano del nuevo entrenador, Vincent Kompany, lidera una Bundesliga que confía en reconquistar tras el pinchazo de la pasada temporada y goleando al Stuttgart este fin de semana rompió una mala serie de tres partidos sin victoria. Agarrados a la puntería de Harry Kane, con la baja importante de última hora de Aleksandar Pavlovic y pendiente del estado físico de Jamal Musiala, el momento del equipo bávaro se mueve en la ambigüedad, pero en lo que respecta al clima en los despachos la tensión se ha disparado en los últimos días. Tal y como informan medios como Bild, que hablan incluso de "terremoto", la revelación de un antiguo incidente con el CEO del Bayern como protagonista, Jan-Christian Dreesen, ha afilado los sables en las altas instancias bávaras.
Hace tres años el director general habría insultado a una empleada arrojándole una revista. El incidente fue investigado internamente y la mujer ya no trabaja en el club. Dreesen está ahora en el ojo del huracán,
Después de la victoria por 4-0 del Bayern contra el Stuttgart, el director deportivo del Bayern, Max Eberl, no quiso avivar el fuego de la polémica. "No me lo esperaba, pero no sé qué pasó. Nosotros, Michael Diederich y Jan Dreesen, trabajamos cada día muy intensamente para que el Bayern tenga éxito. Eso es lo que puedo decir al respecto. Realmente no estoy interesado en nada más", dijo escuetamente antes de avisar en Sky que "este asunto se acabó para mí, tenemos por delante Barcelona".
Las leyendas del Bayern, que forman uno de los 'entornos' más poderosos que puedan haber en cualquier club del mundo, tienen opinión sobre casi todo, y este asunto no iba a ser la excepción. El ex Balón de Otro Lothar Matthäus se tomó el lío directivo como “una pena". "Que surja una historia como ésta, especialmente en momentos como este-.. espero que el equipo no se distraiga", dijo antes de admitir que "no es nada nuevo que la gente esté considerando si extender el contrato del CEO”.
Después de que Oliver Kahn fuera despedido como mandamás del Bayern en mayo de 2023, el club nombró al ex banquero (anteriormente responsable de las finanzas del club) como su sucesor. Pero un año y medio y una temporada sin título después, Dreesen, miembro de la directiva del Bayern desde 2013 y su director general desde mayo de 2023 tras la abrupta marcha del mítico ex portero Oliver Kahn, podría estar muy cerca de la puerta de salida. Hay una reunión del consejo de supervisión del club el próximo 11 de noviembre En algunos círculos mediáticos alemanes se sugiere incluso la repesca como jefe de cúpula de otro Balón de Oro, Karl-Heinz Rummenigge, quien a sus 69 años se vería como una solución provisional para ganar tiempo en la elección de un nuevo director general. Curiosamente, Rummenigge y su ilustre compañero de generación en el gran Bayern de los 70-80, Uli Hoenes forman parte del consejo de supervisión del FC Bayern que debe decidir al respecto.
Además del cese, uno de los escenarios que se rumorean es que Dreesen pueda renunciar voluntariamente a una extensión del contrato que vence en 2025. Se constata que en los últimos meses el director general ha perdido el favor de varios miembros del consejo de supervisión.
Un conflicto por los derechos de televisión ya disgustó al consejo de supervisión, lo que motivó incluso la redacción de una carta pidiendo explicaciones de la gestión, misiva avalada también por el director financiero Michael Diederich, lo que en su día ya se interpretó como un ataque frontal contra Dreesen. El nombre de Diederich está siendo considerado como candidato a sucesor. Bild informó, hablando de fuentes internas, que en los últimos meses el ejecutivo financiero ha dejado claro que quiere el puesto.