Donny Van de Beek acompañó a Míchel antes de enfrentarse al Feyenoord. El neerlandés, con más minutos sobre el terreno de juego a medida que pasan las semanas, valoró poder estar en el estreno histórico del club en la Champions League.
El centrocampista es un referente en su país y su situación, con 50 partidos en los últimos cuatro años después del rendimiento en el Ajax, no ha pasado por alto. “Por varios partidos no quiero hablar del pasado, me encuentro muy bien y sabía que tenía que trabajar muy duro”, inició Donny, consciente de que tiene que mejorar y estar mejor a nivel físico. Aun así, celebró poder hacerlo en Girona, un club muy bueno y cercano para él. “No todo ha sido fácil para mí, estoy empezando de nuevo después de varios reveses, pero cada vez estoy mejor y quiero seguir así”, deseó.
No fue una decisión fácil su llegada a Montilivi. “Hablé con mi familia, mis padres y mis hijos, aunque también creo en mí mismo y por eso sigo trabajando y luchando”, explicó. El centrocampista cree firmemente en su apuesta, en la idea de juego y en el club que le quiso desde un buen principio.
Con experiencia en la Champions y en el Ajax, aparece el máximo rival de la liga de Países Bajos, donde siempre se dan duelos intensos. “Siempre me gusta jugar contra el Feyenoord, es especial para mí, también por ser un equipo neerlandés” Donny confesó que esa rivalidad le atrae y confía en un buen resultado para la cita.
La lesión de Oriol Romeu podría darle más oportunidades. “A veces hay lesionados, por eso todo el mundo tiene que tener el hacha afilada y estar preparado para jugar más o menos tiempo”, indicó sin mojarse sobre su protagonismo, destacando que todos los jugadores son importantes.
Ronald Koeman no supo de su fichaje por el Girona hasta que se hizo oficial. “No hablé con Koeman porque ya estaba convencido de jugar aquí. Él ha estado aquí y hablamos de mi experiencia y de otras cosas”, confesó Van de Beek, quien espera volver a jugar para su país, aunque apartó las cuestiones internacionales para no perder la concentración en un partido tan importante como el que tienen por delante.