Lewis Hamilton ha sido el protagonista del gran fichaje de la temporada en el Mundial de F1. El piloto británico dejó Mercedes por Ferrari, pero su debut con la escudería italiana resultó decepcionante al terminar 10º y sumar un solo punto en la carrera inaugural de Australia.
Hamilton, heptacampeón mundial, formó durante 12 años un gran tándem con Pete Bonnington, 'Bono', su ingeniero de carreras en Mercedes. Con él la complicidad era absoluta, algo forjado con el paso de las temporadas. En Ferrari, Riccardo Adami es el nuevo ingeniero de carreras del inglés y el domingo, durante la retransmisión, quedó claro que aún se tienen que conocer mucho más para remar en la misma dirección.
Hamilton pidió más de una vez a Adami por radio que no le diese según qué información ("dejámelo a mí" le soltó), unas palabras cortantes de las que Lewis ha querido quitar hierro a su llegada al circuito de Shanghai, escenario este fin de semana del GP de China. Hamilton afirmó no tener ningún problema con Adami y tildó de "exagerada" la reacción de la prensa sobre el tema.

Lewis Hamilton, en pleno GP de Australia, su debut como piloto de Ferrari
"Fui muy educado al sugerírselo. Le dije 'déjamelo a mí, por favor'... No dije palabrotas, simplemente en ese momento estaba teniendo muchos problemas con el coche y necesitaba concentrarme por completo en un par de cosas. Nos estamos conociendo. Él ha trabajado con más campeones en el pasado y no hay problemas entre nosotros", explicó Hamilton.
Adami trabajó años atrás con el tetracampeón mundial Sebastian Vettel y con el predecesor del británico en Ferrari, el español Carlos Sainz, actual piloto de Williams tras la apuesta de la escudería italiana por Charles Leclerc y Hamilton, que en cierta medida explotó por el doble rasero en este asunto entre él y el neerlandés Max Verstappen, el actual tetracampeón mundial con Red Bull.
"Id y escuchad las conversaciones por radio con otras personas y sus ingenieros, son mucho peores. Las conversaciones que Max tiene con su ingeniero a lo largo de los años, el maltrato que ha recibido el pobre tipo... Nunca escribís sobre eso, pero sí sobre la más mínima discusión que yo tuve con el mío", se quejó Hamilton.
De hecho, el piloto inglés respaldó a Riccardo Adami y aclaró que sólo necesitaba una charla constructiva con él después de la carrera. "Después le dije: 'Oye, hermano, no necesito esa información, pero si quieres dármela, aquí es donde me gustaría hacerlo. Así es como me siento en el coche y, en esos momentos, no necesito la información'. De eso se trata, no hay ningún problema, se hace con una sonrisa y seguimos adelante", explicó Hamilton.