Puente aéreo entre Barcelona y Madrid. De cancha a cancha y como si de un coast to coast se tratara, Willy Hernángomez ha cambiado en apenas 24 horas su reciente casa, el Palau Blaugrana, por la Caja Mágica de Madrid. De baloncesto a pádel, de trabajo a ocio, de tristeza a alegría.
El pívot español que juega en el FC Barcelona de baloncesto caía en la jornada del sábado en las semifinales de la Supercopa que se celebraba en Murcia ante el Real Madrid y aprovechaba la jornada dominical para acercarse a vivir la pasión y profesión de su pareja.
Nicole Traviesa, jugadora profesional de pádel, disputaba las rondas previas del Madrid Master de World Padel Tour y allí, sentado en la grada, recibía el apoyo de Hernángomez que es ya un habitual en el entorno del pádel.
"Con mucha tensión y emoción, intentando apoyar y animar en todo lo que puedo, ya sea a la distancia o acudiendo cuando puedo", aseguraba Hernángomez al ser preguntado por su presencia en la Caja Mágica.
Un apoyo que premiaría el juego de Traviesa y su compañera Carrascosa en pista que lograrían el pase a la ronda final de la clasificación para jugarse este lunes el acceso a cuadro del Madrid Master.