Carlos Alcaraz busca este jueves en Queen's dar un paso más en la puesta a punto para su próximo gran reto: Wimbledon. El jugador murciano se mide a Jiri Lehecka, un peligroso rival con quien no se ha visto las caras nunca y que viene de ganar en primera ronda a Alejandro Davidovich en un duelo en el que demostró una mayor adaptación a la hierba del torneo londinense.
El checo, que disputa su segundo torneo sobre esta superficie tras caer en octavos de final de Stuttgart ante Frances Tiafoe la semana pasada, ha dado en este 2023 un salto de calidad que le ha permitido meterse en el Top 40 a sus 21 años, un ascenso cimentado en su excelente actuación en el pasado Open de Australia.
Allí se convirtió en la gran sensación del torneo al alcanzar los cuartos de final dejando en la cuneta a jugadores de la talla de Borna Coric, Cameron Norrie o Felix Auger-Alissime. Sólo un inspiradísimo Stefanos Tsitsipas fue capaz de poner fin a su aventura en tierras australianas.
Sin embargo, en las últimas semanas sus resultados han estado lejos de las expectativas creadas. Una mala gira de tierra, con únicamente cinco victorias en cinco torneos, le han impedido seguir con su progresión y lograr el objetivo de acercarse al Top 30 y ser cabeza de serie en Wimbledon.
Muy distinta es la situación de Alcaraz que, tras perderse por lesión toda la gira australiana, está cuajando una sensacional temporada que le ha permitido seguir engordando su palmarés con torneos como el Buenos Aires, Indian Wells, el Conde de Godó o el Mutua Madrid Open, y pelearle el número 1 a Novak Djokovic.
Precisamente ese es el otro objetivo del murciano, que volverá a la cima del tenis mundial si es capaz de proclamarse campeón del torneo. La tarea no se presenta sencilla, sobre todo tras los apuros que pasó en su debut ante Arthur Rinderknech.
Al vigente campeón del US Open le costó adaptarse a una superficie a la que no está acostumbrado y que no se adapta del todo a su tipo de juego. "Mis expectativas en este torneo no son muy altas. Ha sido el primer partido en hierba de la temporada y es difícil al principio. La hierba nunca es fácil. Durante el parido pensaba que iba a ir a mejor, que me sentiría mejor. Necesito esto, horas en pista, jugar todo lo que pueda. Para mí es bueno tener un partido así de duro", explicó el murciano en rueda de prensa.
En caso de victoria, Alcaraz se jugaría el pase a semifinales ante el ganador del partido entre Grigor Dimitrov y Francisco Cerúndolo.