La administración del presidente Donald Trump ha sido conocida por su enfoque en la reducción del gasto público y la reestructuración de la financiación gubernamental. Uno de los principales objetivos de estos recortes ha sido la eliminación de fondos destinados a organizaciones y programas que, según el gobierno, no cumplen con una función esencial para el interés público o que presentan un sesgo político en su cobertura informativa.
La Casa Blanca ha puesto su atención en los medios de comunicación financiados con fondos federales, como NPR (Radio Pública Nacional) y PBS (Servicio de Radiodifusión Pública). Durante una reunión reciente, Trump expresó su deseo de eliminar la financiación de estas instituciones, argumentando que su cobertura informativa es parcial y que el gasto en estas plataformas no está justificado.
NPR y PBS en la mira del gobierno
En una audiencia del Subcomité DOGE titulada "Ondas de radio antiamericanas: responsabilizando a los directores de NPR y PBS", Katherine Maher, directora ejecutiva de NPR, y Paula Kerger, presidenta de PBS, comparecerán para defender la financiación de sus organizaciones.
Según el comunicado del Subcomité, se espera que justifiquen por qué los fondos públicos deberían seguir financiando sus contenidos, a pesar de que su audiencia ha sido descrita como "cada vez más limitada y elitista".
Si bien la financiación directa del gobierno federal a NPR es inferior al 1%, la organización recibe ingresos indirectos a través de subvenciones y fondos asignados a estaciones locales miembros.
Lee tambiénElon Musk, la burla de todos en una cena con Donald Trump por su “falta de modales” a la hora de comer
En el caso de PBS, aproximadamente el 16% de su presupuesto proviene de fondos gubernamentales, canalizados a través de la Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB), que recibe cerca de 500 millones de dólares anuales aprobados por el Congreso. Estos fondos son distribuidos a estaciones locales y en parte a NPR y PBS para la producción de contenido nacional.
Argumentos a favor y en contra de la financiación pública
Los detractores de la financiación pública para estos medios, entre ellos la representante Marjorie Taylor Greene, argumentan que NPR y PBS han demostrado un sesgo ideológico en su cobertura informativa, minimizando temas como el origen de la COVID-19 o el caso del portátil de Hunter Biden.
Greene sostuvo que estos medios han fallado en brindar una cobertura imparcial y que no deberían recibir "un solo centavo" de los contribuyentes para mantener operaciones que, según ella, benefician solo a una parte del espectro político.
Lee tambiénChina supera a Estados Unidos en este importante rubro y Elon Musk es el principal afectado
Por otro lado, los defensores de NPR y PBS argumentan que estos medios brindan un servicio público esencial, ofreciendo contenido educativo, cultural e informativo sin la influencia de intereses comerciales.
También destacan que, en comparación con otros medios de comunicación privados, la inversión gubernamental en estas plataformas es mínima y representa una fuente de información accesible para comunidades desatendidas.