El Manchester United es un grande en horas bajas. Su historia y su inversión temporada tras temporada le obliga a estar en lo más alto. Un objetivo que en los últimos cursos no está pudiendo alcanzar.
Muchas son las voces que reclaman un cambio de rumbo y el cese de Erik ten Hag, que sigue buscando la fórmula para encontrar la regularidad de la que carece especialmente en Premier League. Con ocho jornadas disputadas están en la decimosegunda plaza, lejos de la cabeza.
El curioso hábito del equipo para revertir la situación
André Onana (28), uno de los que más críticas ha recibido, desveló en 'Sky Sports' un hábito que todos los equipos deberían tener, pero que no siempre es así. Lejos de buscar excusas, el vestuario consciente de que los jugadores son los principales culpables, reúne con asiduidad a todos los futbolistas y ''hablamos de todo''. "Hablamos de goles, hablamos de errores, hablamos de tiros libres. Hablamos de córners, de cómo defenderlos y cómo atacarlos. Al final, cuando entramos al campo es para ganar y esto nos acerca a hacerlo''.
Un hábito que se traslada al terreno de juego, en el que se establece un especie de conexión entre las diferentes demarcaciones. Por ejemplo, Onana y Rashford se entienden con la mirada. ''A veces, cuando marcamos, Marcus Rashford me mira como diciendo: 'Andre, ahora te toca a ti' y me lo ha dicho también, pero de forma amable, porque estamos juntos en esto''.
El bloque está empeñado en que nadie asuma responsabilidades individuales, sino que todos van a una. "Seguimos juntos. Como futbolista y como persona normal, sabes que en la vida siempre encontrarás dificultades", dice. "Lo superarás, no sabes cuándo, pero hasta que llegues allí, tendrás que luchar para salir.
"Y nosotros como jugadores, cuando las cosas van mal, nos mantenemos juntos porque sólo juntos podemos solucionarlo''. La comunicación, un pilar básico que falta en muchos vestuarios, pero no en el del United.
Relativizan las críticas y las entienden
Aunque a nadie le gusta ser criticado, el grupo lo asume como parte de su profesión y pone en valor que si hay mucha crítica también es por la grandeza del equipo.
''Es el precio que hay que pagar cuando juegas en un club tan grande", reconoce. De ahí la importancia de coger buenos hábitos para lidiar con ello.
"Siempre se oye hablar del Manchester United, del Real Madrid, del Barcelona... todos nos señalan con el dedo. Pero nosotros, como jugadores, nos centramos en lo nuestro, porque hay cosas en la vida que no podemos controlar''.
"Y lo que la gente piensa y lo que la gente dice, eso no es algo que yo pueda controlar. Así que simplemente nos centramos en nuestro entrenamiento, nuestros partidos, nuestro plan de juego y en ganar partidos porque esa es nuestra principal prioridad''.