Proclama Louis van Gaal que "necesitamos a Memphis Depay si queremos ser campeones del Mundial". Y con el pase para los octavos final en juego aplicó el plan que diseñó para el delantero del Barça con rigor matemático: si en el estreno frente a Senegal le dio 30 minutos y en el segundo partido contra Ecuador ya disputó la segunda parte completa (45), ante Qatar le hizo jugar de titular para que llegara a los 66 minutos. En octavos ya podría estar cerca de un nivel más competitivo.
Memphis se presentó en el Mundial sin haber podido jugar los dos últimos meses por una lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda que sufrió en un amistoso Países Bajos-Polonia. No viste la camiseta azulgrana desde el 17 de septiembre, cuando marcó un gol ante el Elche. Van Gaal siempre dijo que le esperaría y cumplió con su palabras. Y el hecho de que el grupo no haya sido demasiado exigente, le ha permitido ejecutar los plazos previstos para una reaparición progresiva.
Sus actuaciones ha ido acordes al número de minutos, más activo ante Qatar, ya con movimientos característicos suyos. Curiosamente, ha participado en dos de los cinco goles que lleva Países Bajos en Qatar. Un remate suyo ante Senegal lo desvió Mendy antes de que Klaassen, al rechace, anotara el definitivo 0-2. Y lo mismo sucedió ante Qatar, pero esta vez el despeje del portero lo cazó Frenkie de Jong. Los otros tres goles los anotó un maravilloso Gakpo.
Y Frenkie de Jong, autor de su primer gol en Mundial, todavía no sabe bien quién será su compañero en el centro del campo en octavos. En su 3-4-3, Van Gaal siempre repite en la media a Dumfries, Frenkie y Blind, pero al lado del azulgrana ya han jugado de inicio en este Mundial tres jugadores: Berghuis ante Senegal, Koopmeiners contra Ecuador y De Roon frente a Qatar. El examen ya se ha completado, pero sólo el técnico sabe quién ha sacado la mejor nota.