El Manchester United vive atrapado en un lío. No hay temporada tranquila en Old Trafford desde la salida de Sir Alex Ferguson y la situación cada curso es tan cambiante que no hay nadie a salvo.
Solo de esta forma se explica lo que está sucediendo con Marcus Rashford, quien pareció haber despertado definitivamente en invierno de la pasada temporada, ahora hará justo un año, en la que tiró del carro anotando la friolera de 17 goles en 19 partidos, siendo clave incluso en la eliminación del Barça de la Europa League, aunque los meses siguientes no consiguió mantener esa regularidad anotadora a lo Haaland.
Esperaban en Manchester que esta temporada se repitiera la película, pero todo lo contrario. Rashford arrancó como un indiscutible, un fijo para Erik ten Hag, pero no respondió. A día de hoy solo ha sido capaz de marcar 2 tantos, siendo su peor temporada con diferencia, a tal nivel que ha perdido la titularidad y en Inglaterra se preguntan si existe el 'caso Rashford'.
Todo hace indicar que sí. La suplencia no parece haberle sentado muy bien al delantero inglés, que se juega estar o no en la Eurocopa este próximo mes de junio. Especialmente extraña fue su ausencia en el partido clave por continuar en Europa ante el Bayern de Múnich, en la que estuvo descartado tras no entrenarse sin explicar claramente el motivo el club, para luego ir convocado y jugar en el siguiente partido, este fin de semana ante el Liverpool, unos 19 minutos.
Ahora mismo su realidad es que Alejandro Garnacho le ha comido la tostada. Pero también que a Erik ten Hag le puede quedar poco en el banquillo y no parece dispuesto a hacer ningún esfuerzo por hacerle cambiar de opinión. Mientras, el que paga una vez más es el United.