La Roma sigue sin dar con la tecla para hacer dos partidos seguidos buenos y situarse en la parte alta de la clasificación. En un encuentro en el que fue capaz de lo mejor y de lo peor constantemente cayó (3-2) ante el Verona y la figura de Juric queda muy tocada. El proyecto no arranca y las sensaciones son muy malas. Mats Hummels otra vez no jugó ningún minuto mientras el equipo es un flan atrás y ya está en undécima posición en la tabla con apenas 13 puntos de 33 posibles.
| Pos | Eq | Pts | P | V | E | D |
|---|---|---|---|---|---|---|
| 12 |
|
13 | 11 | 3 | 4 | 4 |
| 13 |
|
12 | 11 | 4 | 0 | 7 |
Entró bien al partido el equipo que dirige Juric, arrinconando a los locales y generando peligro por los costados. De hecho consiguió superar a Montipo tras una acción personal brillante de Zalewski, pero el gol no subió al marcador por fuera de juego previo.
Y como está pasando durante toda la temporada, las sensaciones pueden ser buenas o malas, que la Roma va a cometer algún error que le complique la vida. En este caso fue del propio Zalewski al que se le olvidó uno de los cánones del fútbol, ya que nunca puedes estar en zona defensiva y hacer un pase de lado a lado. Lo intentó y se la regaló directamente a Tengstedt, quien controló en la luna del área, avanzo y superó a Svilar (13'). A remar a contracorriente una semana más.
Apareció Matías Soulé, titular en lugar de Paulo Dybala. El atacante argentino ex de la Juventus erró un gol cantado a portería vacía. Pero poco después se pudo redimir con un taconazo para poner las tablas (28').
Era un vuelta a empezar, algo que a la Roma no se le está dando bien. Le gusta complicarse. En un córner mal defendido al primer palo Magnani le ganó la partida a Dovbyk y Ndicka y puso el 2-1.
Segunda parte de reacción insuficiente
Tardó poco la loba en igualar el partido tras el paso por vestuarios. Salieron con una marcha más y encerraron en su propia área a los de Paolo Zanetti. Dovbyk, al que de nuevo se vio muy perdido, pudo aportar con un gol marca de la casa. Recibió en tres cuartos de espaldas, descargó para Koné, que avanzó, dividió para Çelik y éste se la puso al segundo palo al ucraniano para que la empujara a gol con la colaboración de un defensor (53').
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Entra al campo Dybala
Después de unos momentos de incertidumbre tras el empate entró al terreno de juego Paulo Dybala, que únicamente coincidió en el campo durante 7 minutos con Dovbyk. La joya tuvo tres muy claras. Una de falta en la frontal que picó suave por encima del larguero, pero se fue algo desviado. Otra en un pase de la muerte en el que no pudo conectar bien el remate y ya en el descuento otra desde la frontal que le sacó con la punta de los dedos Lorenzo Motipo.
Jarro de agua fría de Harraoui
Dentro de la montaña rusa en la que se ha convertido la Roma, a pesar de estar haciendo méritos suficientes para marcar y llevarse el triunfo, es un equipo tan poco fiable que al final se la acaba pegando. Salió el Verona a la contra conectando una serie de pases que dejaron a Harroui en el uno para uno con Svilar, al que batió con facilidad y dejó tres puntos clave en casa (87'.) Se queda en undécima posición la Roma.