"Es una locura, pero también lo bueno del deporte, que todo puede cambiar enseguida. Y es normal tener altibajos", explica el primer finalista del Masters 1000 ATP Mutua Madrid Open, el ruso Andrey Rublev, que llegó a la Caja Mágica en crisis después de cuatro derrotas consecutivas.
Todo ha cambiado en un evento que no se le había dado excesivamente bien en el pasado. De repente, cinco victorias seguidas, en su 25ª final en ATP Tour, la sexta en categoría Masters 1000 ATP.
Fue el verdugo en octavos del bicampeón Carlos Alcaraz, Rublev se hizo un hueco que quiere que le lleva a ser el sucesor del murciano, de nuevo lesionado en el antebrazo derecho. El ruso, 26 años y nº 8 mundial, derrotó 6-4 y 6-3, en 1h.12', al estadounidense Taylor Fritz, 26 años y nº 13.
Rublev se acerca en el palmarés entre ellos, son 4 triunfos en 9 partidos, con 2-0 favorable en tierra batida, la superficie que marca diferencias a su favor respecto al norteamericano.
Campeón de Montecarlo 2023, el pupilo de los españoles Fernando Vicente y Beto Martín estará el domingo peleando por el trofeo contra el canadiense Felix Auger-Aliassime o el checo Jiri Lehecka, que juegan este viernes a las 8 de la tarde.
"Había mucha presión, la hemos acusado los dos, pero el saque me ha ayudado mucho", subrayaba Rublev que ya tuvo en el servicio su arma principal contra Alcaraz, quien así se lo comentó expresamente en la red.