Un Eibar pragmático, que rentabilizó un gol tras un saque de esquina, prolongó su buena racha con una victoria ante un Tenerife que se hunde en la cola de la clasificación de la Liga Hypermotion.
El Tenerife regresa de Ipurua sabiendo que se va en encontrar un panorama sumido en una crisis galopante, institucional y deportiva, que le ha llevado al último puesto de la clasificación, con un solo punto de quince posibles, y sensaciones muy negativas que han provocado que se tambalee su proyecto.
El entrenador del equipo isleño, Óscar Cano, ya estaba cuestionado y podría jugarse el cargo en el próximo compromiso, ya que la nueva derrota este sábado, y otro tropiezo la semana que viene, en casa ante el Sporting de Gijón, precipitarían su salida.
El clima que rodea al conjunto blanquiazul no es nada bueno, con una manifestación de las peñas prevista para el día del partido ante el conjunto asturiano, y el foco puesto en las decisiones de su máximo accionista, el empresario madrileño José Miguel Garrido, muy discutido en la isla, incluso por el propio Cabildo de Tenerife, principal patrocinador del club.
El susto en el cuerpo. El Eibar avisó pronto en un saque de una falta que peinó Arbilla de cabeza y Salvi se lució con una buena estirada para atajar el balón. Comenzaba el partido con susto para el Tenerife.
Partido igualado en los primeros minutos. Poco a poco el Eibar empezó a combinar y a intentar proponer un juego más ofensivo, pero el Tenerife no se arredraba y en el minuto 11 tuvo la primera ocasión Enric Gallego con un cabezazo que se fue ligeramente desviado tras recibir un buen centro de Cantero. Los tinerfeños aprovechaban las pérdidas de balón de su rival para llevar peligro.
En la primera parte no hubo mucho más que contar en cuanto a jugadas de peligro, exceptuando una del Tenerife cuando se acercaba el final de la misma. Fue una buena combinación con un centro de Diarra que acabó con un cabezazo de Enric Gallego que pegó en el larguero en la ocasión más clara de los chicharreros. Se llegó al descanso con el cero a cero inicial.
Pero lo que en la primera mitad había costado un mundo, en el primer minuto de la segunda parte cambió. Nada más empezar el segundo período llegó el primer tanto armero tras un saque de esquina de Cubero, muy preciso a la cabeza de Nolaskoain, que pudo golpear bien el balón entre dos defensas y ajustarlo al palo derecho.
Óscar Cano movió el banquillo en busca de una reacción del conjunto isleño. Pero los minutos iban pasando y la respuesta no llegaba.
No fue hasta el minuto 83 cuando se registró una nueva oportunidad con un tiro desde lejos de Teto que desvió a córner Arambarri cuando iba bien dirigido a puerta. Otra más clara la tuvo Diarra tras un saque de esquina en el minuto 87 con un cabezazo que rozó el poste derecho.
El Tenerife apretó al final, pero con muy pocas ideas y se retiró con una derrota que le hunde en la cola.