No es fácil la tarea que afronta Rúben Amorim, nuevo entrenador del Manchester United, que el lunes se incorporó al club de Old Trafford tras decir adiós el domingo al Sporting de Portugal. No en vano Amorim llega a un United que, una vez disputadas las 11 primeras jornadas de la Premier, es 13º en la tabla, a 13 puntos del líder, el Liverpool; a 8 de su rival ciudadano, el City de Pep Guardiola (2º); y a 4 de Chelsea (3º) y Arsenal (4º). Según un análisis del canal Sky Sports hay tres grandes problemas que deberá resolver Amorim en el Manchester United.

La defensa de tres
El primero, implementar el sistema de tres centrales, una gran ‘imagen de marca’ del luso. Encajar a los jugadores en las posiciones requeridas sería uno de los primeros desafíos del técnico. En verano el United contrató a dos centrales, Leny Yoro y Matthijs de Ligt, pero el problema estaría más en los laterales. Noussair Mazraoui y Diogo Dalot serían las candidatos más claros. La vuelta de Luke Shaw y Tyrell Malacia puede ayudar, pero su historial de lesiones no anima.

Devolver la confianza a la plantilla
Un asunto de máxima urgencia para Amorim es devolver la confianza al plantel. Desde que se marchó Sir Alex Ferguson, el United solo ha ganado 7 trofeos (una Europa League, 2 FA Cups, 2 Copas de la Liga y 2 Community Shields, pero ni una sola Premier). Y muchos grandes jugadores que fichan por el United no rinde como antes lo hacían en sus anteriores clubs.

El problema de los delanteros sin gol
Otro problema es cómo solucionar que los delanteros encuentren el camino del gol. Entre Rasmus Hojlund y Joshua Zirkzee, que juntos costaron más de 100 millones de euros al United, llevan 3 goles este curso. Devolverles la confianza será una de las misiones de Rúben Amorim. Zirkzee, según Daily Mirror, podría irse cedido en enero.