¡Qué jornada de pádel la de hoy en La Caja Mágica! Dos agónicas remontadas, un triunfo sobre el alambre y la candidatura de dos que aspiran a todo han elevado los cuartos de final masculinos del Sixt Comunidad de Madrid Master.
La cosa ha ido de sufrimiento, sobre todo, para las dos primeras parejas del ranking a las que, a día de hoy, no les sobra pádel pero sí oficio para sostenerse en la peor situación.
El mejor ejemplo lo ofrecen los números uno, más fuera que dentro y, aún así, en las semifinales de mañana a pesar de que de todo hacen José Antonio García Diestro y Javi Leal; en verdad, de casi todo. Les falta lo más difícil: ajusticiar sin fallo.
Gobiernan el juego durante buena parte, mandan en el marcador y, ni aún así, logran descabalgar a Arturo Coello y Agustín Tapia, que multiplican sus vidas cuando parecen sin aliento.
Así igualan el set que han encajado, y también de esta forma, mantienen el equilibrio cuando todo parece perdido. Porque Diestro y Leal están a un palmo de llevarse el triunfo. No lo consiguen. Ni cuando disponen de tres opciones de break al resto en el décimo. La oportunidad les asusta tanto como espolea a sus contrarios que esquivan el precipicio y, excitados, finiquitan el partido (4-6, 7-5 y 6-4).
A Tapia y a Coello les espera el clan Gutiérrez. Sanyo y Agustín, tío y sobrino, transitan por este torneo, el primero en el que se acompañan, tras la probatura del pasado año en Premier Pádel, a base de épica.
Ayer descabalgaron a los ex unos Lebrón y Galán. Hoy despeñan a Maxi Sánchez y Lucho Capra en la foto-finish. Lo hacen, además, con un ejercicio de fe encomiable y, sobre todo, con un claro disfrute. No es un apunte baladí. Lo buscaba Sanyo cuando despachó a Momo y lo ha encontrado de primeras en el diván de la familia.
Ayuda, claro, que el de San Luis ofrezca una versión imponente, un liderazgo notable, sabio, mientras su sobrino quema alfombra, incansable, de atrás adelante, arriba y abajo, siempre dispuesto ante la oportunidad de marchar junto a su ilustre tío.
Así se anotan el primer acto ante los verdugos de Bela y Yanguas. Y pierden el hilo pero no el paso cuando sus contrarios reaccionan y equilibran el marcador. Culminan este nuevo capítulo de su epopeya sobre el alambre, un tie-break que les catapulta a las semifinales.

Tapia y Coello, rivales de Sanyo y Agustín.
Los Superpibes también sufren
La jornada va de sufrimiento. Y Los Superpibes se manejan bien en la adversidad. La pareja dos se encuentra con la revelación, Coki Nieto y Jon Sanz, cuya puesta en escena insinúa un batacazo sonado en La Caja Mágica. Los españoles agitan bien el juego y mandan en el marcador de primeras.
Pero Stupa y Di Nenno reaccionan. Y lo hacen acorde a su condición. Apenas un juego conceden en el segundo acto, una declaración de intenciones.
El desenlace asoma a partir de un intercambio de golpes. Y con todo igualado en el octavo, los argentinos encuentran a tiempo la brecha para decantar el triunfo de su lado (3-6, 6-1 y 6-4).
Les toca medirse en semifinales a Paquito Navarro y Fede Chingotto, la única dupla que abrocha en dos mangas su paso por cuartos. Lo hace con autoridad, imponiéndose a Javi Garrido y Momo González, a los que despiden con deberes tras su primera probatura juntos.
El break que el sevillano y el argentino firman en el ecuador del primer parcial no sólo fractura el marcador, también rompe el partido. La pareja 4 se anota el primer set y ya no concede más a sus contrarios a los que dejan en blanco en el segundo (6-4 y 6-0).