Italia ganó por segunda vez la Copa Davis derrotando por 2-0 a Australia en la final disputada en el Martín Carpena de Málaga. Un escenario que acogió por segunda edición consecutiva la derrota del equipo 'aussie'.
Australia es, tras Estados Unidos, el segundo país más laureado en la Copa Davis. Tiene 28 'ensaladeras de plata', pero no levanta una desde que en 2003 se impusiese en Melbourne, en el Rod Laver Arena del Open de Australia, aunque para la ocasión se cambió la pista dura por hierba.
Lleyton Hewitt, Mark Philippoussis, Wayne Arthurs y Todd Woodbridge eligieron césped para aumentar sus opciones sobre España, que formó con Juan Carlos Ferrero, Carlos Moyà, Àlex Corretja y Feliciano López, capitaneados por Jordi Arrese.
Hewitt, un ex nº 1 mundial y campeón de Wimbledon, echa de menos esa época, cuando cabía la opción de acoger una final de Copa Davis, escogiendo condiciones. Todavía más después de ver cómo la 'ensaladera' se la llevaban Canadá e Italia, en 2022 y 2023, respectivamente, con él como víctima.
Vio cómo Matteo Arnaldi batía a Alexei Popyrin, cómo un excelso Jannik Sinner arrasaba a Alex de Miñaur. Doloroso para Hewitt.
Y no se mordió la lengua. Estalló de nuevo con el formato imperante, por concentración. Y sabe que en 2024, si supera la fae de grupos, volverá a Málaga, en indoor y sobre pista dura.
"¡Estoy realmente harto!", reconoció. "No hay casa y fuera en las eliminatorias, no hay partidos a cinco sets. No es lo ideal. Siempre jugamos en la misma superficie. Para ser honesto, sí, estoy harto", significó.
Continuó argumentado que "esto no es la Copa Davis. Jugar en tierra, hierba, al aire libre. Hay otras cosas. Y es frustrante que no haya todo tipo de superficies y condiciones en la Copa Davis, especialmente en estos grandes partidos finales", significó.
Sí se da en las eliminatorias previas, en febrero. La fase de grupos y la Final a 8, bajo techo y en pista dura. Australia evita la calificación de enero, así como Italia y los invitados España y Gran Bretaña.
Hewitt alabó, eso sí, a sus jugadores, como también a la organización en Málaga: "Tienen las manos atadas, para el formato que es han hecho un gran evento". Y no restó mérito alguno a la campeona Italia. Especialmente a Jannik Sinner: "Las condiciones le ayudaban, pero ha demostrado por qué está entre los cuatro mejores del mundo".