En cada emisión de 'La Revuelta', la interacción entre el público presente en el Teatro Príncipe Gran Vía y David Broncano se convierte en una de las claves del programa. Este miércoles, sin embargo, una conversación aparentemente inofensiva terminó en un giro de guion que sorprendió tanto a los espectadores como al propio presentador.
Todo comenzó cuando Adela, una mujer de casi ochenta años que ocupaba el asiento especial de la bañera, captó la atención de Broncano. Al preguntarle por qué estaba allí, ella respondió con convicción: "Supongo que tener familia numerosa. Me han traído aquí mis nietos". A partir de ahí, la situación empezó a enredarse.
'La Revuelta'
Cuando Broncano quiso saber cuántos nietos tenía, Bezos intervino para señalar que todos estaban presentes, salvo un tal Javi. La cámara enfocó a un grupo de jóvenes que celebraron el momento, y Adela insistió: "Somos muy familiares". Sin embargo, la historia tomó un rumbo inesperado cuando uno de ellos aclaró: "Mi abuela es muy solidaria porque su nieto soy solo yo; ellos son mis amigos".
Pero el momento más inesperado llegó cuando Grison se fijó en otro de los jóvenes y pidió que le pasaran el micrófono "al pelirrojo". Cuando este tomó la palabra, dejó al público sin aliento con su declaración: "Yo vengo infiltrado de Pablo Motos, me envía Pablo Motos".
Espectador de 'La Revuelta'
El teatro 'estalló' en gritos y Broncano no pudo contener la risa ante la revelación. Al preguntarle por Adela, el joven confesó: "La he conocido hoy", cerrando así una de las anécdotas más surrealistas del programa.