Hansi Flick (60 años) se ha convertido ya en un ídolo para muchos culés. El técnico alemán ha llevado a su Barça a competir por todo en su primer año en el club y, además, con un juego ofensivo y espectacular. Sus formas amables, elegantes y pausadas en público han calado en una afición barcelonista que le ha visto abrazar cariñosamente a sus jugadores cuando los cambia y pararse habitualmente a la puerta de la Ciutat Esportiva para hacerse fotos con los fans. Sin embargo, Flick también es un tipo duro que ha sacado el látigo en más de una ocasión y que ha alzado la voz más de una vez en Sant Joan Despí cuando algo no se ha hecho como él ha pedido.
El portazo que no olvidará Koundé
Quien más lo ha sufrido ha sido Koundé, que llegó tarde a un entrenamiento y a tres charlas pre-partido, algo que le costó la titularidad en los tres. Especialmente duro se mostró Flick con él tras su tercer retraso, el día del partido del Rayo en casa. Ese día el francés llegó tarde a la charla previa en una sala del hotel Torre Melina Gran Meliá, el antiguo Juan Carlos I. El técnico le esperó en la puerta de la sala, con el resto del equipo dentro, y cuando entró el francés Flick dio un portazo que casi acaba con la puerta reventada y abroncó a gritos a Jules. Llovía sobre mojado... Su ley es que si llegas tarde un día de entrenamiento, hay multa. Si llegas tarde el día de partido, hay multa y ‘pena’ de banquillo, como también le pasó a Iñaki Peña. Con el portero es con quien mantuvo una charla más subida de tono.

Koundé, suplente ante el Rayo Vallecano por llegar tarde a la charla táctica previa al partido
Tenso en la previa, vídeos en el descanso
También se pone muy tenso antes y durante los partidos. Media hora antes del inicio ya se concentra y apenas habla con los demás. Los encuentros los vive también intensamente. Ya se ha visto volar alguna botella de agua en algún gol encajado y Sorg y De la Fuente, técnicos de su confianza, también se han llevado alguna reprimenda suya. Los analistas graban la primera parte de los partidos y en el descanso Flick pasa vídeos en un proyector de algunas jugadas para corregir posiciones o movimientos de sus jugadores y para avisar de peligros y debilidades del rival. Eso es nuevo de este año porque Xavi tiraba de pizarra para dar sus instrucciones en el intermedio.
Todos desde cero
Flick es cercano con los jugadores, les da explicaciones de sus decisiones y de los cambios. No deja que se enquisten los problemas. Cuando llegó, todos partieron de cero ante sus ojos, fuesen jóvenes o mayores, canteranos o foráneos. Iñigo Martínez, por ejemplo, pasó de suplente a titular y a Raphinha lo convenció para seguir.

Hansi Flick, junto a los técnicos De la Fuente y Marcus Sorg
Es generoso con los reconocimientos y los premios. Por ejemplo, cuando ha sido nombrado entrenador del mes se ha hecho fotos con su staff para darle también el mérito. También ha invitado a comer a la plantilla y a sus colaboradores en varias ocasiones. En una de las cenas con parte de su staff, casualmente se encontró a pocas mesas de la suya con una pareja de periodistas y fue a hablar con ellos para pedirles que no hablasen públicamente del encuentro.

Flick compartió con sus ayudantes el premio de LaLiga a Mejor Entrenador del mes de octubre
Dos botellas de Ribera del Duero y el virus de Arabia
Flick cuida los detalles con sus colaboradores, como comprobaron en Navidad. Les regaló un lote del Colmado Quilez que incluía dos botellas de buen vino de Ribera del Duero (Malleolus y Aalto) y dos turrones de Jijona. El precio del ‘pack’ era superior a los 200 euros. Enemigo de las excusas, predica con el ejemplo. Por ejemplo, durante la Supercopa disputada en Arabia Saudí, hubo una pasa de virus que afectó a parte del staff, incluido Flick. Sin embargo, no dijo nada ni quiso que se supiese.

Gavi y Lamine Yamal, con la ropa de viaje del Barça
Amante de la discreción, el día que celebró una comida por su cumpleaños con ayudantes y con el área deportiva torció el gesto cuando vio a la prensa en la puerta. Ordenado y metódico, quiere que el equipo vista con su traje o con el chándal en los viajes y concentraciones. Incluso pidió cierta uniformidad a los directivos en la gira estival cuando iban a actos con el equipo. Ya va hablando castellano pero de momento lo deja para la intimidad.
Para las ruedas de prensa prefiere el inglés y su refugio familiar es Formentera, donde ha intentado desconectar unos días. No lo ha logrado del todo porque el virus FIFA se lo ha impedido.