El lumbago es un dolor que se produce en la región lumbar de la espalda y que causa rigidez, disminución de movimiento y dificultad para mantenerse en pie.
Este dolor es leve cuando desaparece rápidamente, pero, sin embargo, se vuelve crónico cuando se mantiene por un largo periodo de tiempo y de manera intensa.
El dolor lumbar es común es muchas personas, pues existe mucha gente que ha padecido dolor de espalda alguna vez en su vida, explican desde Medline Plus.
A veces, la causa del dolor es clara, pero, en otras ocasiones, cuesta más identificar. Así, el lumbago puede producirse a raíz de una sobrecarga por el trabajo que se realiza o por algún deporte que se practica, por lesiones y fracturas o por una cirugía que ha terminado afectando a esa parte de la espalda.
A menudo, el dolor de espalda se produce por estar realizando acciones o actividades de forma incorrecta, como agacharse, que, a largo plazo, provocan un dolor intenso.
¿Cómo se puede tratar el dolor lumbar?
En algunas ocasiones, los problemas de la espalda mejoran por sí solos. Sin embargo, en otras, es necesario llevar a cabo algún tipo de tratamiento, porque puede ser que el dolor mejore con el tiempo, pero no llega a desaparecer completamente.
Por ello, en primer lugar, es imprescindible saber cuidar y prevenir los episodios de dolor de espalda en casa. Para ello, se puede utilizar un corsé para apoyarla, compresas frías o termoterapia.
Asimismo, se debe acudir a un fisioterapeuta con el objetivo de realizar ejercicios de fisioterapia que involucren ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para mejorar el dolor de espalda y poder manejarlo.
Si es necesario, un médico recetará medicamentos para acabar con el dolor de espalda. En casos más graves, este profesional puede terminar recomendando una cirugía en algunos pacientes.
¿Son las terapias psicológicas eficaces para acabar con el dolor lumbar?
Recientemente un estudio que ha sido publicado en la revista Annals of Internal Medicine ha descubierto que las terapias psicológicas podrían ser beneficiosas para tratar el dolor lumbar.
Concretamente este ensayo ha comparado diferentes resultados relacionados con el dolor lumbar en pacientes con dolor crónico que recibieron terapia con opioides a largo plazo.
La investigación ha descubierto que los pacientes que recibieron terapia cognitiva conductual (TCC) en sus planes de tratamiento informaron mejoras en el dolor autoinformado y mayores reducciones en el impacto del dolor después un año.
Para probar estos resultados, varios investigadores del Kaiser Permanente Washington Health Research Institute escogieron al azar a 850 pacientes adultos que tomaban terapia con opioides a largo plazo para el dolor crónico y les asignaron un tratamiento con la atención habitual o una intervención de terapia cognitiva conductual (TCC).
Entre las terapias que se incluyeron había actividades de movimiento adaptativo basado en yoga.
Durante doce meses, los pacientes fueron evaluados trimestralmente, y, al final, los investigadores vieron que los pacientes que recibieron TCC tuvieron mayores reducciones en el impacto del dolor y la discapacidad relacionada con el dolor en comparación con el grupo de atención habitual.
Los expertos señalan que uno de cada cuatro pacientes que recibieron TCC informó una reducción del dolor de más del 30%. Por su parte, uno de cada seis pacientes que recibieron la atención habitual informó de alguna mejora en el dolor lumbar.