La Unión Europea lo tiene claro. Con la entrada de Donald Trump a la Casa Blanca la situación geopolítica se ha vuelto cada vez más inestable e incierta. A ello se suma la guerra en Ucrania, que ya supera los tres años desde que Vladímir Putin ordenara el bombardeo del Dombás y la invasión del país en 2022.

Vladímir Putin y Donald Trump
Pero la cosa no queda ahí, pues esta expansión rusa se manifiesta también a través de ciberataques, campañas de desinformación y operaciones híbridas que han puesto en jaque la estabilidad de varios países europeos. Infraestructuras críticas como redes eléctricas, hospitales, medios de comunicación y sistemas financieros han sido blanco de ataques coordinados cuyo origen, según agencias de inteligencia, apunta directamente al Kremlin.
Ante ello, Bruselas ha lanzado una advertencia sin precedentes en los últimos años instando a los ciudadanos europeos a estar preparados, recomendando disponer de 'kits de emergencia' y suministros básicos para hacer frente a posibles escenarios de conflicto. Es decir, la Comisión Europea ha instado a los gobiernos de los Estados miembro a promover una "cultura de la preparación civil". El mensaje es claro: cada ciudadano debe estar listo para una situación de emergencia prolongada.
Este tipo de recomendaciones, más propias de escenarios de guerra o catástrofes naturales, reflejan un cambio profundo en la percepción de seguridad en Europa. Y es que la posibilidad de que Estados Unidos se desentienda de sus compromisos con la OTAN ha encendido todas las alarmas en Bruselas y no sería algo de extrañar con lo que se ha estado viendo durante este tiempo de Trump al mando. Por ello, la UE ya trabaja en reforzar su capacidad de defensa y su autonomía estratégica, conscientes de que la protección del continente podría depender, en gran medida, de sus propios recursos.
Países como Finlandia y Suecia, con una larga tradición de preparación civil, ya cuentan con protocolos similares. De hecho, el gobierno finlandés distribuye desde hace años guías a sus ciudadanos sobre cómo actuar en caso de guerra, ciberataques o cortes de energía.

Aviación militar
Según se detalla desde Bruselas, un kit de emergencia debe incluir:
- Agua potable (mínimo 2 litros por persona al día, para 3 días)
- Alimentos no perecederos (para al menos 72 horas)
- Linterna con pilas o cargador manual
- Radio portátil a pilas o de manivela
- Botiquín de primeros auxilios
- Medicación esencial
- Documentación personal en copia
- Cargador externo para móvil
- Velas, cerillas o mechero
- Manta térmica y ropa de abrigo

Kit de emergencia
El objetivo, según el comisario de gestión de crisis en Bruselas, es que la población pueda sobrevivir de forma autónoma durante al menos 72 horas en caso de que fallen los suministros básicos o las infraestructuras críticas. Pese a ello, es importante remarcar que desde la UE instan a no generar alarmismo.