Durante la previa del Argentina-Brasil que se está disputando en El Monumental tanto jugadores como aficionados hablaron mucho sobre lo que iba a ser el partido intercambiándose mensajes duros. Ambas selecciones se sentían favoritas, pero el verde era el único que podía dictar sentencia
Pues bien, la primera media hora no dejó indiferente a nadie. En apenas doce minutos la selección argentina anotó dos goles. El primero de ellos obra de Julián Alvarez, que se llevó el balón entre rebotes y definió por debajo de las piernas de Bento en el minuto 5'. Algunos dirán que tuvo fortuna, pero cuando el mismo jugador marca tantos goles de la misma manera, seguramente ya no es suerte.
La selección de Lionel Scaloni era infinitamente superior y trasladó lo que se estaba viendo sobre el rectángulo de juego al marcador. Después de una larga posesión llevando la pelota de un lado a otro, Nahuel Molina sirvió un buen centro al segundo palo que convirtió en gol Enzo Fernández. Un baño en toda regla.
Lee también
Brasil estaba sin respuesta, Vinicius desaparecido y parecía más cerca el tanto del 3-0 que el del 2-1, pero Romero cometió un gravísimo error en salida de balón y Cunha lo aprovechó. El ex del Atlético avanzó un poco hasta la frontal del área y con Emi Martínez algo descolocado, la puso suave a un lado cerca del portero.
Un mero espejismo ya que cambió el resultado, pero no las sensaciones ni la dinámica. Argentina siguió acercándose hasta que otro centrocampista, Mac Allister, llegó desde atrás y aprovechó la mala salida de Bento para poner el 3-1 en el electrónico.