Kel’el Ware, de los Miami Heat, es una de las grandes sensaciones entre los rookies de la NBA esta temporada con su dominio de la pintura.
Sin embargo, nadie le diría a Ware, de 2,13, que la jugada con la que seguramente llamará más la atención en lo que queda de temporada es una como la que firmó anoche ante los Warriors.
En lo que se puede calificar de una genialidad con una dosis de suerte, al pívot se le escapó el balón de las manos pero se las ingenió para que la bola terminara dentro.
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Ware, de 20 años y número 15 del draft, promedia 9 puntos, 7 rebotes y 1 asistencia en 21 minutos con un 55,6% en tiros de campo y un 31,6% en triples.
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