El Liverpool es de esos equipos a los que un tropiezo no le hace dudar ni lo más mínimo. Cayó ante el Nottingham Forest (0-1), se levantó entre semana en Champions ante el Milan y confirmó que la maquinaria de Arne Slot sigue en marcha con una actuación magistral ante el Bournemouth de Andoni Iraola (3-0). Un triunfo que se forjó en una primera mitad de puro rock and roll. Doblete de Luis Díaz y golazo de Darwin Nuñez para que Kepa Arrizabalaga pasara de parecer gigante a hacerse pequeñito. La victoria, con la novedad de Kelleher en el once por el lesionado Alisson y con la entrada de Darwin Nuñez en ataque por Jota sitúa a los red segundos en la tabla con los mismos puntos que el Manchester City, a la espera de lo que pase en el partidazo de la jornada entre los de Guardiola y el Arsenal de Mikel Arteta.
Con el pitido inicial empezó el ritmo frenético de los dos equipos, yendo de un lado a otro en busca de la portería rival. Se pudo adelantar el Bournemouth en una acción en la que Semenyo empujó la pelota a gol, pero había fuera de juego previo.
Una acción que fue un espejismo ya que aunque 'the cherries' seguía buscando la meta de Kelleher, el rock and roll del Liverpool estaba en marcha y la cascada de ocasiones empezó. Kepa evitó el tanto hasta el 25, con una mano arriba y un pie abajo a Luis Díaz, que miraba con cara de pocos amigos por las oportunidades que no estaba pudiendo aprovechar. El meta español estaba siendo el héroe.
En cuestión de dos minutos hubo un giro en los acontecimientos, el colombiano aprovechó un envío al espacio en el que Kepa salió a por uvas para con un solo toque con la cabeza superar al portero y a la defensa para definir prácticamente a placer (26'). Prácticamente en la siguiente jugada mismos protagonistas y mismo resultado. Díaz recibió dentro del área, el ex de Athletic, Real Madrid y Chelsea salió a achicar y el cafetero se la coló por debajo de las piernas (28').
Los goles hicieron muchísimo daño al Bournemouth, que se quedó sin ideas y a merced del Liverpool. Darwin Nuñez quería sumarse a la fiesta de su compañero y lo hizo con el gol de la tarde. Desde la banda derecha se marcó una jugada a lo Salah. Salió para dentro y a pesar de estar bastante esquinado la puso con la izquierda al palo largo a una zona en la que Kepa no podía llegar (38').
Show de Kelleher y de Chiesa
En la segunda mitad el ritmo cayó en picado y fueron dos actuaciones individuales lo más destacado. Una de ellas la del irlandés Kelleher, que ya dejó muy buenas sensaciones la campaña pasada cuando le tocó jugar. En las pocas aproximaciones del Bournemouth sacó dos buenas manos a bocajarro. La más llamativa tras un remate que dio en el palo y se paseaba por la línea de gol.
Por otra parte, Chiesa salió al campo con media hora por delante y puso Anfield patas arriba. Probó una volea con la derecha que se fue directamente a las manos de Kepa y tras una pared con el hiperactivo Gravenberch definió raso y cruzado rozando el gol. El balón se fue el poste. Dejó muy buenas sensaciones el italiano en su debut en Premier League.





